Vídeos animados para comunicaciones internas (I)

En Biota Studios recibimos cada vez más solicitudes de vídeos animados corporativos destinados a los empleados y equipos internos de nuestros clientes. Pero, ¿es realmente efectivo usarlos para las comunicaciones internas de una empresa?  

Si una buena parte de la utilidad de cualquier vídeo depende de su capacidad para adaptarse a los hábitos de su audiencia, entonces la respuesta es, indudablemente: si. 

En la época del auge del consumo de vídeos, los vídeos animados corporativos parecen encajar con los gustos y necesidades de cualquier ciudadano moderno. Cada vez más gravitamos hacia el contenido audiovisual para obtener algún tipo de información. ¿Quién no ha buscado un tutorial en vídeo para resolver algún problemilla tecnológico? ¿Algún amante de la cocina puede decir que jamás se ha servido de un vídeo para entender una receta? 

Un empleado probablemente preferirá recibir alguna instrucción o información importante a través de un vídeo, antes que leer una larga y tediosa disertación. 

Y si es animado, ¡mejor!

¿Por qué usar vídeos animados corporativos?

Cuando se trata de transmitir información, los videos son herramientas prácticas, rentables y efectivas que vale la pena considerar en tu plan de comunicaciones internas.

Son prácticos, al poder ser utilizados numerosas veces, llegar a más usuarios en menor tiempo, y ser una fuente de información útil que está siempre disponible.

Son ilimitados, al permitir materializar virtualmente cualquier idea, sin tener que ceñirse a las leyes del mundo real.

Son rentables al reducir los costos que derivan usualmente de organizar reuniones presenciales, tales como servicios de catering, renta de espacios, transporte, electricidad, agua, etc.

Son efectivos en la medida en que se utilizan para transformar información pesada y/o compleja en contenido ameno y accesible.

¿Necesitas comunicar algo a tu equipo? Los vídeos animados pueden convertirse en tu mejor aliado para optimizar comunicaciones internas y obtener los resultados deseados.

¿Y por qué hacerlos animados?

Un temor muy común entre los departamentos que quieren usar videos animados corporativos es que el uso de la animación infantilice el mensaje a transmitir. 

Tenemos que admitir que no es un temor totalmente infundado. Generalmente solemos relacionar la animación con contenido dirigido principalmente a niños.

Ello se lo debemos a la introducción del Código Hays en los años 40. La animación, que hasta entonces había abarcado todo tipo de temas adultos, pasó por un rápido proceso de apaciguamiento.  

Para los años 50, la animación infantil dominó el espectro televisivo, y la inalienable relación entre el contenido animado y el público infantil se grabó permanentemente en la cultura popular. 

Esto puede generar cierta inquietud al momento de seleccionar la animación como herramienta principal para la realización de un video institucional.

Sin embargo, la animación no está limitada a las “comiquitas” o “cartoons” que veíamos por la mañana durante los fines de semana.

En realidad, el campo de la animación es amplio y variado. Es el medio ideal para materializar las ideas más descabelladas y/o complejas. ¿Quieres mostrar a un personaje que vuele por los aires, sin tener el presupuesto de una película de Hollywood? ¿Necesitas explicar el funcionamiento de una máquina a detalle, sin invertir en grabaciones en vivo que llevarán tiempo y recursos? 

¡Hazlo animado! 

Continúa leyendo la parte II para saber qué tipo de vídeos animados corporativos puedes crear, y más.

S. Rivero
Productora General

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